domingo, 4 de agosto de 2013

CETRERÍA EN MAZARAMBROZ

Ayer 3 de agosto montaron en el pueblo vecino de Mazarambroz un mercadillo medieval, tan de moda en los últimos años y por toda la geografía nacional. Entre los tenderetes unos cetreros de Ciudad Real trajeron una muestra de sus aves de presa que estoicamente aguantaron el calor del mediodía. Atraído, como un imán lo hace con el hierro, agarré la cámara y me fuí en busca de los ojos cristalinos de las  hermosas rapaces.








































Las primeras protagonistas son las nocturnas, una hermosa lechuza común, un pequeño autillo, que me saludó con un guiño, un búho nival y una hermosa y enorme hembra de búho real.






















Con una temperatura ambiente de 35º C, el búho nival fuera de su entorno natural no lo pasó muy bien. Para mitigar el calor los cetreros constantemente daban un bañito de agua con un vaporizador.





Al búho real también se le conoce como el Gran Duque. Este enorme pájaro es muy silencioso cuando caza, como todas las rapaces nocturnas, para ello se ayudan de una vista extraordinaria. Los ojos ambarinos del búho tienen una atracción electrizante.








De las rapaces diurnas la gran estrella de esta muestra, sin duda, fue el pequeño y dócil gavilán que se dejaba acariciar la pechuga por los niños y sin rechistar.


























La mayor de las especies presentadas fue el águila de Harris y es originaria del continente americano.


















También de las tierras de ultramar es originario el simpático cernícalo americano. Los cetreros bajaron de su percha a uno de estos pequeños pájaros para hacer unos pequeños vuelos que hicieron vivir momentos inolvidables a los niños que tuvieron la oportunidad de enfundarse un guante y sujetar en su puño a un ave rapaz.
























El dueño de los cielos en los vuelos de altanería es el halcón. Pudimos disfrutar de la compañía del peregrino... 





































y del sucre.


















Y para terminar este reportaje, una copia en grande del gavilán al que dobla en tamaño el precioso Azor al que el recordado Félix Rodríguez de la Fuente bautizó como el Pirata de la Espesura.




















Me quedo satisfecho si a todas aquellas personas que se paren a ver las fotos les haya despertado una admiración por estos maravillosos animales alados.

5 comentarios:

  1. Vaya reportaje que le has hecho! Un beso, Lourdes

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  2. Excelente reportaje. Enhorabuena Javier

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  3. Me gustaría que hubieses sacado alguna toma de las garras de estos "bichos".

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  4. Me encantan! Preciosas las aves y las fotos también. Paco tiene un compañero que es cetrero, pero no sé que pájaros tiene. Nuria.

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